lunes, 21 de septiembre de 2009

Compañeros de mili

Con motivo de la díada de Cataluña el 11 de septiembre y aprovechando que el fin de semana era un poquito largo, fué una buena razón para reunirnos tres compañeros de mili con las correspondientes señoras, estaba previsto que alguno más se pudiese animar al encuentro, pero la festividad en el pueblo de unos y la distancia que separa Gerona de otros no hacian posible un viaje tan largo para tan poco tiempo, esperemos que en otra ocasión podamos aumentar el grupo.
En esta ocasión a nuestro compañero madrileño le tocaba conocer un poco de la montaña gerundense, ya que en anteriores ocasiones la visita habia trancurrido más por la costa, pero sin poderse resistir a la tentación de volver a visitar el bonito pueblo de Calella de Palafrugell, que tanto le maravilló en su primera visita, fue una lastima no ir preparados para un baño y la envidia que daba ver el agua tan cristalina y no poder bañarse fue de campeonato, otra vez seguro que no nos pasa o nos bañaremos vestidos, porque uno ya no está como para practicar el nudismo.


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2 comentarios:

Sara dijo...

KIKO.........que te cuentas? jajaja, si es que la mili también servía para hacer amigos, con la mala prensa que tiene en estos tiempos...jajajaja, de allí salian hombres eh!!! estos muchachitos de hoy, oyen hablar de la mili y parece que hablases de la peste jajajaja. En fin que veo que disfrutasteis del finde, y además nos dejas una preciosa foto.
Cuando vengas a tu tierrina avisa eh!!!! que para allí que me voy, a casa de MariFe para conocerte, que el evento lo merece, no te vengas sin avisar ehhhhhhhhhhhh!
Me imagino que sabrás de la dificil situación que está viviendo el carbón con el problema de las eléctricas, aquí estamos en un tris, ¡que incertidumbre!, lo estamos pasando francamente muy mal y en tu tierra idem de idem.
Un abrazote berciano, ¡de corazón!

Celes dijo...

Estupenda y entrañable "mini". Nos encantaron esos rincones que nos enseñasteis, Camprodon, Sietecases,... Cuando lo veo, me entra morriña y casi se me saltan las lágrimas de nostalgia. Solo deciros a los gerundenses, muchas gracias.